La tercera edición del Festival de la Salsa tuvo lugar en La Habana esta semana. Durante cinco días se presentaron en el Parque Metropolitano de la capital cubana orquestas como Los Van Van, Habana D´Primera, El Niño y La Verdad, Alain Pérez, Adalberto Álvarez y su Son, Pupy y los que Son Son, entre otras.
El evento cubano, que hasta el momento ha tenido un carácter anual, estuvo conformado esta vez por desfiles de comparsas, espectáculos de Djs y los esperados conciertos. Los participantes en el festival tuvieron la oportunidad de recibir talleres de música y visitas a lugares relacionados con el desarrollo de ese género en Cuba. De ese modo hubo recorridos por sitios como los Estudios Abdala y el Centro Cultural de 31 y 2, en el Vedado Habanero.
El tercer Festival de la Salsa estuvo organizado por el Instituto Cubano de la Música, y la Empresa de Carnaval. Otras importantes instituciones ayudaron a que Maikel Blanco, artista cubano quien preside el evento, ofreciera una buena propuesta este 2018, para que de ese modo se potencie la música popular bailable cubana, se promocione y de a conocer al mundo ese género propio de la mayor nación de las Antillas, al igual que el baile y otras manifestaciones artísticas que lo acompañan.
La sede principal del evento fue el Parque Metropolitano y como subsede estuvieron el hotel Comodoro y el centro cultural La Guayabera, espacios ubicados en la capital del país caribeño.
La orquesta de música popular bailable cubana Maykel Blanco y su Salsa Mayor estuvo a cargo de la clausura del festival. En esa jornada también se pudo disfrutar de las agrupaciones Paulo FG y su Élite, y Manolito Simonet y su Trabuco, a propósito, esta última orquesta festejó en el cierre del festival sus 25 años de trabajo, con la cantante Tania Pantoja como invitada especial.
De ese modo cerró en Cuba la tercera edición del Festival de la Salsa, evento que va alcanzando un auge significativo dentro y fuera del país caribeño. La música popular bailable es característica de la Isla, y en todo el mundo esta nación es reconocida por los buenos exponentes en ese género, además de ser la base fundamental para un género danzario que también es seguido internacionalmente: la salsa o casino como naturalmente se llama en Cuba.