Cuba celebrará el centenario del reconocido músico Dámaso Pérez Prado. Matanzas, su ciudad natal, se engalana para el festejo, el cual incluirá conferencias, exposiciones, y la presentación de documentales. México, su segunda tierra, también llegará hasta la mayor nación de las Antillas para rendirle tributo al apodado Rey del Mambo.
Del 8 al 10 de diciembre próximos se estarán celebrando los 100 años de Pérez Prado. Para ello se preparan el quinteto de vientos Atenas Brass Ensemble y la compañía Renacer, dedicada a la exhibición de estatuas vivientes. Hasta la Atenas de Cuba llegará el grupo mexicano Conjuro Teatro para estrenar la obra Yo soy el Rey del Mambo, basada en el libro homónimo del dramaturgo Ulises Rodríguez Febles. La puesta en escena estará a cargo de la directora Dana Stella Aguilar.
La jornada de homenaje incluirá, además, la develación de placas en la casa natal del Rey del Mambo, en la occidental ciudad de Matanzas, ubicada a 100 kilómetros al este de La Habana, capital de Cuba. En este caso la nación azteca también estará representada, pues artistas y amigos de la Sociedad de Autores y Compositores de México llegarán hasta este territorio cubano a rendir tributo al afamado compositor, como muestra de los lazos que han unido siempre a ambas naciones. De igual modo asistirán miembros de la Embajada de México en Cuba, la compañía Danza Espiral y Teatro El Mirón Cubano.
La jornada incluye una conferencia magistral de Iván Restrepo, investigador y amigo personal del prominente artista, y la exhibición de materiales sobre la presencia del músico cubano en México; así como un panel sobre el libro Pérez Prado ¡Que rico mambo! del investigador y realizador colombiano Sergio Santana Archbold. También se exhibirá un ciclo de filmes con música o actuación del homenajeado.
La jornada de celebración por los 100 años de Dámaso Pérez Prado concluirá con un espectáculo nocturno en la noche del día diez de diciembre, el cual durará hasta el día siguiente, 11 de diciembre, fecha de nacimiento del Rey del Mambo. Será esa una presentación de baile mambolero, fragmentos teatrales, danzarios y poéticos, en el céntrico parque La Libertad, en Matanzas.
Sin dudas, Pérez Prado tendrá un merecido homenaje de parte de Cuba y México; la primera, tierra que lo vio nacer y donde se formó como el gran artista que fue; y la segunda, tierra que lo vio morir y donde puso de manifiesto todos sus conocimientos sobre la música cubana y el baile. Artista que supo colocar al mambo en su punto más alto, allá por la década de 1950.